Cada vez más empresas españolas cuentan con servicios en la nube para desarrollar su negocio. De hecho, en el último año el crecimiento ha sido notorio pues ya hay un 79,5% de compañías que dispone de aplicaciones cloud, frente al 18,9% de 2015, según un estudio de la compañía Bitglass, especializada en la protección integral de datos.

El informe, que recoge Europa Press, señala que España, Francia (82,1%) y Países Bajos (78,2%), tienen las tasas más altas de adopción de las aplicaciones en la nube, mientras que el Reino Unido (54,5%) y Alemania (63,5%) presentan una menor penetración.

En esta línea, el estudio apunta que el 66% de las empresas de la región Europa Oriente Medio y África (EMEA) han instalado Microsoft Office 365 o G Suite de Google (anteriormente llamada Google Apps for Work) en 2016, frente al 59% de 2015, "un porcentaje superior al de cualquier otra región del mundo".

La adopción de Office 365 supera ampliamente a la de G Suite en Europa, ya que la primera se utiliza en el 43% de las empresas europeas, frente al 22% de la segunda. En el caso de España, la adopción de Office 365 ha aumentado desde el 12,1% de 2015 al 46,8%, mientras que la G Suite de Google se ha incremento desde el 6,8% de hace un año hasta el 32,6%.

“En los últimos años, las soluciones de seguridad en la nube han evolucionado para satisfacer las necesidades de protección, privacidad y cumplimiento normativo de las empresas europeas, lo que ha disparado su adopción”, señala Eduard Meelhuysen, vicepresidente de ventas en EMEA de Bitglass.

Las empresas europeas de tecnología y multimedia presentan las tasas más altas de adopción de la nube (83% y 87%, respectivamente). Los sectores regulados, como la asistencia sanitaria (53%) y los servicios financieros (44%), han experimentado avances significativos en la adopción de la nube, mientras que las administraciones públicas (17%) se están "quedando considerablemente rezagadas", indica el informe.

También el sector del retail trabaja en esta línea, muy pendiente de su evolución a través de las nuevas tecnologías y canales. Junto a esas tecnologías digitales, los servicios en la nube hacen posible el desarrollo de modelos de venta y distribución bajo demanda.