China ha desbancado a Estados Unidos como potencia importadora de alimentos y bebidas, gracias al incremento de la clase media, del gasto futuro y a la mejora del marco jurídico para los negocios.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio Vademecum on Food and Beverage Markets 2016 realizado por IESE y Deloitte, en el que se analizan los mercados con mayores oportunidades de exportación y negocio para las empresas del sector.

Después de China y Estados Unidos, el tercer puesto de este ranking es para Alemania. España ocupa la 13ª posición y se sitúa en el décimo primer puesto en sus datos macroeconómicos y del PIB. Aunque ha reducido el 12% sus importaciones de alimentos y bebidas en 2015, sigue siendo un buen destino al que exportar. Además, nuestro país exportó un 9% más de alimentos y bebidas el pasado año, según datos de Magrama.

Este estudio destaca, además, que la novedad de este año la marcan nuevos países potenciales como Singapur, que, a pesar de su limitada población, está "mejorando mucho" las condiciones legales para la exportación. La otra cara de la moneda la ponen países como Brasil o Rusia, que pierden su atractivo por la crisis económica y las tensiones geopolíticas.

Respecto a las oportunidades de exportación por tipo de alimento, China se ha convertido en el mercado principal para exportar productos de panadería y cereales, mientras que a Estados Unidos es mejor exportar pescado y frutas y verduras de todo el mundo. Japón, por su parte, importa la mayoría de la carne, mientras que la India importa aceite y productos derivados del azúcar. Alemania sigue siendo el principal importador de huevos y productos lácteos.

El informe señala que el 70% de las exportaciones españolas de alimentación y bebidas se destinan a países europeos, seguidos de África. Asia y Latinoamérica se llevan el 6% de las exportaciones españolas cada una. Estados Unidos y Australia, el 4% para cada país. Frutas, verduras, carne, aceite y vino son los alimentos que España exporta más.