El consejero delegado de Nestlé España, Bernard Meunier, ha advertido que la “subida imparable” protagonizada por las marcas de la distribución (MDD) durante los últimos años ha motivado que se ralentice el crecimiento de la industria alimentaria española, perjudicada por los agresivos precios que ofrecen las marcas blancas y el estancamiento del consumo familiar.
Meunier afirma que el segmento de la alimentación en España ha sufrido los estragos del actual contexto económico, pues, según ha precisado, durante 2008 el crecimiento de esta industria osciló en torno al 9%, mientras que el ejercicio pasado, la facturación global en España creció sólo el 2,7%.
Sin embargo, ha puesto el foco en las MDD en España, “país donde más y con mayor rapidez” han crecido este tipo de productos, que a su entender, reportan “bajadas de precio y empeoramiento” de la calidad. Es más, en el periodo de 2004 a 2012, la cuota de mercado de la MDD alcanzó su récord, situado en el 44% sobre el total.
Bernard Meunier ha justificado la escalada del consumo de estas marcas en la actual crisis económica, que está generando una merma en los presupuestos familiares, lo que provoca que los consumidores den más importancia al precio final que a la calidad que ofrece el producto.
En este sentido, la filial de la multinacional suiza ha criticado la guerra de precios que capitanean las MDD, que está causando que las marcas de fabricantes presenten márgenes de beneficios más reducidos y, por contra, se menoscabe la capacidad de las empresas para invertir en eficiencia e innovación, lo que eliminaría valor añadido a estos productos. Durante los últimos cinco años, han desaparecido el 20% de las marcas de fabricantes presentes en el mercado español.
Además, Bernard Meunier ha defendido el aumento del precio de los alimentos que ofertan las marcas de los fabricantes, porque demuestra una “fuerte responsabilidad por la diferencia de calidad”. De otro lado, ha asegurado que, salvo excepciones, los productos propios de fabricantes y las MDD “no tienen el mismo origen”.
Nestlé no ha bajado los precios ya que su propósito no es vender productos que sean de baja calidad. Así, su política es ganar cuota de mercado a través de la inversión de los beneficios en la eficiencia e innovación de las marcas y fábricas.
En lo que respecta al resultado de la compañía a cierre del ejercicio 2012, Meunier ha avanzado que, a pesar del descenso del consumo familiar propio de la ralentización económica, Nestlé España “ha crecido también algo” el pasado año. No ha querido dar más detalles hasta que se presenten los resultados finales el próximo 14 de febrero.
