El boicot de Podemos contra Coca-Cola sigue vivo después de que dos senadores de Unidos Podemos hayan pedido a la Mesa del Senado que prohíba la venta de productos de la multinacional en la Cámara Alta. El motivo es hacer un gesto "solidario" con los trabajadores de la planta de Fuenlabrada. Ya en enero, el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, pidió a los españoles que dejaran de beber Coca-Cola y protagonizó un rifirrafe en redes sociales con Marcos de Quinto, director de marketing global de Coca-Cola y vicepresidente mundial de la multinacional.

Los senadores que han hecho esta petición son Iñaki Bernal, de Izquierda Unida, y Vanessa Angustia, de En Marea, y requieren que "se retiren en la institución del Senado todos los productos que comercializa Coca-Cola, se prive de su publicidad y no se le permita utilizar eventos de autorización institucional mientras siga sin cumplir con las sentencias y hasta que los trabajadores tengan un futuro real en Fuenlabrada".

Ambos entienden que es "una obligación moral" para los representantes públicos apoyar "a unos trabajadores que están luchando contra una multinacional que no respeta ni los derechos laborales ni las resoluciones de nuestros jueces".

Productos de Coca-Cola se venden en la actualidad en el servicio de cafetería y restaurante del Senado. También están presentes en algunas máquinas de vending que se encuentran repartidas en la Cámara Alta.

En enero, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, invitó a los españoles a "no beber Coca-Cola hasta que la compañía respete a sus trabajadores". Como respuesta, Marcos de Quinto bromeó señalando que si Pablo Iglesias seguía haciendo campaña contra Coca-Cola, apoyaría a Íñigo Errejón en la pugna que se vivía entonces dentro de la formación morada.