El buen tiempo no lo es tanto para todos. De hecho, la escasez de lluvias en las últimas semanas hace que agricultores y ganaderos están mirando al cielo con gran preocupación. Tanto el invierno como el inicio de la primavera han sido excepcionalmente secos y calurosos, lo que está arruinando cosechas y provocando graves problemas en muchas zonas y sectores.

Tanto es así que la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha alertado de las “graves consecuencias” de la sequía que asola España y, en especial, a Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria, Canarias y a algunas zonas de Castilla-La Mancha y Extremadura.

Por ello, la organización ha remitido una petición formal al Ministerio de Agricultura para que convoque de forma urgente la Mesa de Adversidades Climáticas, también conocida como “Mesa de la Sequía”, para analizar la situación al detalle y plantear soluciones que eviten la ruina de miles de agricultores.

Las pérdidas por el excesivo calor y la falta de lluvias son ya millonarias en los cultivos de cereal y colza en secano en las zonas productoras. También corren serio peligro los cultivos de regadío, forrajes y pastos, puesto que el agua disponible es muy baja o incluso inexistente, y la disponibilidad en la mayor parte de los casos absolutamente insuficiente para sacarlos adelante.

Estamos en un estatus de sequía hidrológica”, han lamentado desde la organización agraria. Los cultivos herbáceos (cebada, avena, trigo…) son los más afectados, pero árboles como los frutos secos tampoco están desarrollándose con normalidad.

Asimismo, señala que la situación de la ganadería es también “muy preocupante” debido a que no hay pasto disponible y los ganaderos deben alimentar al ganado a base de piensos.

UNA DE LAS PEORES COSECHAS

De este modo, teniendo en cuenta la situación actual que presentan los cultivos, las estimaciones de cosecha se podrían situar, según UPA, sobre el volumen de producción del año 2012, que es “el peor de los registrados últimamente”, lo que supondría una reducción con respecto a la campaña pasada de más del 30%, y que, en función de las condiciones de precipitación y temperaturas del mes de mayo, estas pérdidas podrían aumentar, suponiendo una cosecha “ruinosa” para el cereal, afirma.

Los agricultores han pedido también a meteorólogos y medios de comunicación en general que dejen de hablar de “buen tiempo” cuando hace calor y no llueve. “Eso será buen tiempo para las terrazas de los bares”, han lamentado. “Desde luego para el campo llevamos unos meses con un tiempo pésimo”, sentencian.