El consumo de sidra creció el 3,8% entre junio de 2014 y julio de 2015, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), difundidos por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias.

Además, las ventas de esta bebida crecieron el 5% en agosto respecto al mismo mes del año pasado, cuando ya se produjo un incremento interanual del 20%, lo que según el Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias refleja la “consolidación de una tendencia positiva iniciada hace dos años”.

Ello pone "en evidencia" que la sidra es "un producto de tendencia que se está asentando en las preferencias de los consumidores". A los consumidores tradicionales, hay que sumar el segmento de público joven que valora cada vez más su origen “natural y sus cualidades diferenciales”.

La gerente del Consejo Regulador, Reyes Ceñal, ha afirmado que "nos encontramos en una coyuntura muy favorable". La imagen "positiva, renovada y moderna" que se percibe de este producto es otro factor que está propiciando el aumento de sus ventas, sobre todo, entre el público joven, segmento de la población en el que ha crecido considerablemente el consumo.