Las empresas españolas se muestran concienciadas de la importancia que sobre su actividad tendrán los resultados de las negociaciones sobre el Brexit y, por ello, la mayoría de ellas, en concreto, el 64%, ha elaborado o tiene previsto elaborar planes de contingencia específicos. Esta es una de las principales conclusiones de la segunda edición del informe La empresa española ante el Brexit elaborado por KPMG con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Este análisis desvela que el 31% de las empresas con intereses en Reino Unido ya han elaborado un plan de contingencia (un 19% ya lo está implementando) y un 33% tienen intención de hacerlo próximamente. Con respecto al año pasado, el número de empresas que cuentan con este plan ha aumentado nueve puntos porcentuales.

Los resultados de la encuesta también confirman el carácter estratégico del mercado británico para las empresas españolas: el 46% de las compañías encuestadas declara tener algún tipo de relación con Reino Unido. La mayoría de ellas mantienen relaciones de exportación (18%), seguidas de implantaciones a través de filial (13%). El sector que presentan una mayor exposición agregada es el Agroalimentario (81%) seguido del Transporte (79%), Industria y Química (74%) y Automoción (66%).

INCERTIDUMBRE

Esta respuesta de las empresas se produce ante la gran incertidumbre existente aún sobre cuál será el resultado de la segunda fase de negociaciones, entre los que sigue estando presente la posibilidad de un 'no acuerdo', que dejaría al Reino Unido bajo la Cláusula de Nación Más Favorecida de la Organización Mundial de Comercio (OMC), con importantes repercusiones arancelarias.

En otros escenarios, el informe apunta que un acuerdo de libre comercio supondría la eliminación de los aranceles, aunque se mantendrían los costes logísticos, administrativos y financieros asociados a los trámites de despacho aduanero y a posibles retrasos en la devolución del IVA, además de los potenciales impactos regulatorios.

En palabras de Antonio Hernández, socio responsable de estrategia internacional y Brexit de KPMG en España, "la incertidumbre que sigue rodeando aún la futura relación entre la Unión Europea y Reino Unido, hace recomendable definir una estrategia de respuesta, ya que esperar al último momento puede dejar sin margen de maniobra a la empresa o en posición de desventaja frente a la competencia". "Cuestiones como la cuantificación del impacto aduanero de los escenarios en los que podría desembocar el Brexit, la revisión de los contratos firmados con contrapartes británicas o el impacto potencial sobre el personal y talento o el propio modelo de negocio y cadena de suministro son sólo un ejemplo de impactos a tener en cuenta", ha añadido.

En este contexto, los empresarios encuestados creen que será el área financiera de las compañías la que se verá más afectada (45%), si bien se observa un descenso con respecto al año pasado. Sin embargo, se ha elevado la preocupación sobre el área fiscal (40%), su modelo de negocio (39%), el área legal (35%) y la cadena de suministro (33%). El impacto en la cadena de suministro es, precisamente, el aspecto más destacado para el sector Agroalimentario.

BARRERAS ARANCELARIAS

Con respecto al año pasado, las barreras arancelarias aumentan su importancia entre los retos del Brexit para las empresas (pasa del 43% al 50%), situándose como el principal reto para las compañías, junto a la posible contracción de la economía británica (50%). Le siguen los cambios regulatorios (46%) y la depreciación de la libra (43%).

Entre los sectores que se muestran más afectados por la eventual introducción de barreras arancelarias se encuentra Distribución y Consumo (85%). La potencial contracción de la economía británica incide mayormente en Turismo y Ocio (71%), Financiero (68%) y Agroalimentario (50%). A pesar de la incertidumbre, un 16% de los encuestados piensa que el Brexit generará oportunidades para su negocio, mientras que un 37% no lo descarta.