El presidente de Freixenet, José Luis Bonet, ha dejado claro su apoyo a la aplicación del artículo 155 en Cataluña que este viernes aprobó el Senado tras la declaración de la República catalana independiente, asegurando que constituye una “protección ante la inseguridad jurídica” que existe en la región. Sin embargo, también añadió que todo ello ocasionará "daños emergentes".

“Esto va a afectar a la economía de Cataluña, a la española e incluso a la europea de alguna manera. Tendrá consecuencias para el bienestar de la gente, que es lo que debe importarnos. Es una muy mala cosa", señaló en declaraciones a RNE.

En este sentido, Bonet, que también preside la Cámara de Comercio de España, aludió a la fuga de empresas que se ha ido produciendo y que, en su opinión, se verá aumentada tras los últimos acontecimientos. "Seguramente será así", manifestó. "El nivel de inseguridad ha aumentado hoy y, por tanto, personas que ya lo tenían un poco previsto o lo estaban considerando, van a acabar de decidirse", apostilló.

BOICOT

Respecto al posible boicot que pueda producirse a las puertas de la campaña de Navidad, el presidente de Freixenet defendió que los productos no tienen nada que ver con posiciones políticas, aunque admitió una incidencia baja: "Es verdad que existe algo. He tenido boicot, pero con el contraboicot se ha nivelado, con lo que al final ha tenido poca relevancia”, señaló.

Tal y como ya afirmó esta semana, Bonet prevé proponer al consejo de Freixenet trasladar la sede de la bodega, actualmente ubicada en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), a Madrid, y ha asegurado que ha mantenido durante estas semanas "cero contacto" con miembros de la Generalitat porque, según ha dicho, hace tiempo que no lo tiene.