El retraso medio en los pagos de las empresas del sector agrícola, que suponen el 2% del total nacional, se ha recortado en 12,20 días desde 2010, según el Estudio sobre Comportamiento de pagos de las empresas del sector agricultura publicado por Informa D&B. Si en el último trimestre de 2010 la demora se situaba en 25,28 días, al cierre de 2017 era de 13,08 días. Este descenso es superior al contabilizado para el conjunto de sectores que se queda en 8,35 días.
Este análisis indica que la proporción de empresas del sector que cumplen con sus pagos puntualmente llega al 61%, por encima del porcentaje general, que es de un 55%.
La demora en los pagos entre las empresas del sector varía notablemente según la comunidad, aunque en la mitad de ellas el comportamiento es mejor que el de la media nacional. En Extremadura, Andalucía, País Vasco, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña y La Rioja se sitúa por encima. La diferencia máxima alcanza los 17,10 días: en Navarra se queda en 4,04 días mientras que Castilla-La Mancha suma 21,14 días de retraso.
Las empresas medianas y grandes se retrasan menos días en los pagos que las pequeñas
Asimismo, el tamaño de las empresas agrícolas influye en su comportamiento de pagos. Las micro y pequeñas empresas pagan peor que la media de su categoría (15,76 y 11,19 días de retraso en cada caso), mientras que las medianas y grandes lo hacen mejor y con una demora menor (9,39 y 5,49 días, respectivamente).
Respecto a otros países europeos, el sector agrícola español se sitúa por detrás de Países Bajos (4,19), Reino Unido (7,70), Bélgica (10,08) e Irlanda (12,06). El peor comportamiento se registra en Portugal, donde se dilatan 28,11 días de media en la realización de los pagos.
