Castro y González tiene como objetivo principal en los próximos años aumentar la exportación y asentarse en Rusia, Colombia y México. Además, potenciará el mercado chino, donde el jamón ibérico es parte de la dieta de las nuevas clases emergentes.

La compañía de ibéricos tiene una red de distribución que pasa ya por Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Holanda, Reino Unido, Suiza y Rusia. Además, vende a Japón, China y Hong Kong, mientras que en Sudamérica exporta a Brasil, Perú, República Dominicana, México, Guatemala y Colombia. Actualmente, las ventas en estos países suponen el 10% de su facturación global, que asciende a 18 millones de euros al año.

La empresa, que ha presentado en Alimentaria nueva imagen y packaging, cuenta con 2.000 cerdas madres cuidadas en las fincas de la familia propietaria en Salamanca. Estas madres proporcionan anualmente entre 30.000 y 40.000 ejemplares de cerdos ibéricos. Para cuidar toda esta cabaña Castro y González controla 30.000 hectáreas de terreno.

Asimismo, nombra a sus jamones por sus añadas y el consumidor puede degustar un plato de jamón ibérico conociendo el año del sacrificio del cerdo y el tiempo que ha pasado por todos los procesos de curación.