A pocas semanas del final de la temporada 2014-15 para el Consorcio VOG, su director, Gerhard Dichgans, se ha mostrado optimista de cara a la nueva temporada. “En parte gracias a un bimestre de abril-mayo especialmente positivo, el producto en nuestros almacenes se puede comparar al del año pasado, con un superávit de tan solo unos cientos de toneladas”, ha señalado.

Dichgans considera éste “un resultado excepcional” si se tiene en cuenta que en el Alto Adige se encontraban ante una cosecha de récord, el 23% más elevada que en la temporada anterior”.

Y es que, la actual campaña ha tenido que afrontar dos factores fundamentales: por un lado el embargo ruso y por otro la producción récord en el ámbito de la UE-28, de más de doce millones de toneladas de manzanas, lo que ha provocado el hundimiento de los precios en todos los mercados europeos. No obstante, esta situación ha tenido un efecto positivo: esos precios bajos han llevado a un incremento del consumo de manzanas.

Por todo ello, el directivo pronostica buenos augurios de cara a las próximas semanas”. “No queda por comercializar más que el 13% de la cosecha, y vistos los precios al alza de los dos últimos meses, creo que todo hace presagiar un cierre de temporada marcado por un recuperado optimismo”, ha remarcado.

Respecto a las distintas variedades, las Gala estaban agotadas ya a principios de abril, mientras que las Granny, al ritmo actual de venta, llegarán a cubrir la demanda de las próximas semanas para terminar a principios de julio. Las manzanas Fuji, Red Delicious y Braeburn estarán a disposición hasta la primera o la segunda semana de julio. Las Kanzi y las Pink Lady se están agotando. Queda la Golden que, como de costumbre, enlazará la vieja campaña con la nueva.

Un último factor a tener en cuenta en esta campaña, según Dichgans, ha sido la caída del 30% de la importación respecto al año anterior, esto es, la comercialización de las manzanas italianas y europeas frente a la escasa competencia de las manzanas de importación del hemisferio sur.