Los jamones y los fiambres cocidos fueron los productos cárnicos más consumidos en los hogares españoles en 2017, según datos de Datacomex, elaborados por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc).

En nuestro país, el consumo de las carnes transformadas alcanzó las 524.270 toneladas en este periodo, lo que supone un incremento del 1,5% en volumen respecto al año anterior. En cuanto al gasto, los datos reflejan, además, un incremento del 2,7% en comparación con 2016, superando los 4,5 millones de euros.

Las preferencias del consumidor español están encabezadas por los jamones, que copan el 30% del valor de los productos cárnicos comercializados, y por los fiambres cocidos, en volumen, especialmente el jamón que supone el 16,1%, seguido por las salchichas (12,7%) y el chorizo (8%).

Gracias a la investigación llevada a cabo por la industria cárnica, se encuentran en el mercado productos con menos sal o grasa. El jamón serrano, por ejemplo, ha llevado a cabo una reducción del contenido de sal superior al 50%.