El conejo de Duracell se irá con su canción a otra parte. P&G, su propietaria, ha anunciado la escisión de la marca de la compañía. Su voluntad, aunque aún no ha tomado una decisión al respecto, es crear una sociedad independiente para encargarse de su gestión.

La escisión se realizará en dos fases. La primera es la venta de su participación en una joint venture en el negocio de baterías con sede en China y la segunda, la citada creación de una sociedad independiente.

El grupo ha tomado esta decisión de acuerdo a sus esfuerzos en centrarse y fortalecer su marca y cartera de categorías para con el objetivo de maximizar el valor para los accionistas. P&G adquirió Duracell en 2005.

Los accionistas de P&G tendrán derecho a canjear algunas, ninguna o todas sus acciones por los títulos de Duracell.

Este anuncio se ha producido con la publicación de los resultados de su primer trimestre fiscal, que ha saldado con una caída en su beneficio del 34,3% respecto al mismo período del ejercicio anterior.

En el caso de la facturación, P&G ha reportado un decrecimiento del 0,2% respecto al primer trimestre del curso anterior.