Turno en Barcelona, en Alimentaria. Las patronales del gran consumo han vuelto a escenificar su rechazo ante una posible reclasificación del IVA. El marco les ha servido precisamente, en su opinión, para reforzar el mensaje. Eso sí, en la foto faltaban algunos representantes, como Anged.

El mensaje, el ya tradicional. La recuperación económica pasa por espabilar el consumo interno. Una subida del IVA la amenazaría. Además, se reclaman medidas que incentiven el consumo, en línea como la recién aprobada en Italia, contra "el síndrome de la cuarta semana" que dice Ignacio G. Magarzo, director general de Asedas. Esto es, la versión de nuestro particular fin de mes.

Ha sido la primera vez que públicamente aparecen las principales patronales del sector desde que se conoció el Informe Lagares, donde se recomendaba que se reclasificara el IVA reducido, algo que posteriormente y de manera pública rechazaba el ministro Montoro.

Sin embargo, a pesar de que el titular de Hacienda se había mostrado en desacuerdo en ese punto con el informe de los expertos, el sector del gran consumo no se fía y seguirá haciendo lobby hasta que el Gobierno culmine y publique el contenido de la reforma fiscal.

Antes de las vacaciones se conocerá dicho contenido. Para entonces, estas asociaciones habrán hecho público ya un informe encargado a una empresa independiente para analizar el coste que tendría para las familias la reclasificación del IVA reducido.

La reforma fiscal sigue su camino. Patronales haciendo lobby por un lado, y la pelota en el tejado del Gobierno (o de Bruselas indirectamente), que tendrá que decidir finalmente cómo trasladar el contenido teórico elaborado por el Comité de Expertos al plano de la vida real.

Han estado presentes en Alimentaria Aecoc, Asedas, Aces, Fiab y Fehrcarem, aunque hablando también en nombre del resto de asociaciones no presentes.

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