Es una evidencia. Los europeos empiezan a recuperar la confianza y hay señales evidentes de que la intención de consumir más ha vuelto a niveles anteriores a la crisis. En España esta intención es también muy clara y se sitúa en un 47%, con un aumento de seis puntos respecto a los datos de 2016.
Esta es una de las conclusiones principales que recoge el Observatorio Cetelem de Consumo en Europa 2017 que analiza la opinión de cerca de 11.000 habitantes europeos, con muestras de al menos 800 personas por país.
Por lo que se refiere a la evolución del poder adquisitivo, el estudio advierte de que, si la mitad de los europeos encuestados tiene la voluntad de querer aumentar su consumo, son prácticamente los mismos los que consideran que su poder adquisitivo ha permanecido estable. Un tercio opina que ha bajado, mientras que una quinta parte declara que ha aumentado.
Los consumidores españoles se encuentran entre los que se pueden considerar más optimistas, ya que el 21% manifiesta que su poder adquisitivo ha aumentado (+5 puntos).
LUCES... Y SOMBRAS
Ahora bien, la recuperación también tiene muchas sombras. La desconfianza e inquietud son los dos calificativos más citados por las personas encuestadas al preguntarles por el estado de ánimo actual de los europeos.
Por otro lado, aunque la esperanza es citada por el 28% de los europeos, existe un cierto desánimo (27%). Por el contrario, el entusiasmo (6%), la audacia (7%) y la combatividad (9%), están algo ausentes. En España, se observa que existe el mayor porcentaje de resignados (23%, frente al 13% de la media).
A la pregunta de en qué medida afecta la confianza al consumo, sólo el 31% de los europeos compran con más frecuencia y el 90% de los encuestados comparan precios antes. En este dominio, los portugueses son insuperables (97%) mientras que los daneses son sólo un 73%. El resultado español es igual a la media (90%). Además, el 87% de los españoles afirma dedicar cada vez más tiempo al proceso de compra.
Al final es la duda la que domina cuando se trata de pasar a la acción. El 79% de los europeos manifiesta tener dudas antes de comprar. Los consumidores ibéricos junto a los eslovacos destacan en este sentido (89% para Portugal y 88% para España y Eslovaquia), mientras que los daneses se muestran como los menos indecisos.
