Los consumidores quieren empresas responsables. No lo decimos nosotros, sino diversos estudios que se han ido publicando en los últimos años. Uno reciente, por ejemplo, señalaba que el 67% de los españoles tienen en cuenta si una marca es sostenible a la hora de adquirir un producto o servicio y, por ello, las compañías están cuidando con mimo ciertas decisiones para situarse como referentes en responsabilidad corporativa y medioambiental. La distribución alimentaria, obviamente, no es ajena a las tendencias y a las sensibilidades actuales y se están tomando iniciativas importantes respecto a ciertos alimentos controvertidos que son vistos con recelo. Ya hemos hablado del panga o del aceite de palma, queremos ahora echar un vistazo a lo que ocurre con otro producto algo polémico: los huevos de gallinas enjauladas.

En este mismo mes de abril, El Corte Inglés ha anunciado su compromiso de ir retirando poco a poco de sus supermercados los huevos de gallinas criadas en jaulas, con la idea de que en el año 2030 el 100% de las ventas sean de huevos ecológicos o procedentes de gallinas criadas en libertad. Ahora mismo, el 50% de los huevos vendidos en la compañía son de este tipo.

No es pionera, pues en el extranjero la idea de sacar de los supermercados los huevos de gallinas enjauladas está muy extendida. En Francia, por ejemplo, muchas compañías de distribución han puesto como fecha límite el 2025 para dejar de vender estos huevos. La presión de las organizaciones animalistas ha sido clave en el país galo y empresas como Carrefour, Intermarché, Aldi o Monoprix ya se han comprometido. Italia es otro país donde las cadenas de supermercados están yendo una detrás de otra anunciado el cese de esta venta. Carrefour, en el mes de marzo, fue la última en sumarse a esta iniciativa que ya habían tomado otras compañías como Coop, Auchan y Esselunga.

En España, de momento, la propuesta se toma con más calma que en los países vecinos y, consultadas por GranConsumoTv, las principales compañías de distribución señalan que dejar de vender huevos de gallinas enjauladas no entra, en general, dentro de sus prioridades.

Fuentes de Mercadona señalan que la compañía "es consciente de la creciente sensibilidad de la sociedad sobre todos los aspectos relativos al bienestar de los animales" y, por ello, destacan que la cadena valenciana fue "pionera", junto con su interproveedor Huevos Guillén, en comercializar huevos de gallinas camperas en los años 90. "Durante 2017 vamos a seguir trabajando para ampliar las opciones de huevo de gallinas en libertad", añaden.

Carrefour España, por su parte, señala a GranConsumoTv que no traerá a nuestro país las decisiones ya tomadas por la cadena gala en Francia e Italia. Grupo Dia tampoco tomará esta medida, asegurando que desde la compañía "se respeta a los animales y se cumple escrupulosamente con las leyes en este ámbito, tanto regionales como nacionales e internacionales". "Dia ofrece diversas opciones que se adaptan a todos los consumidores; en este sentido, desde hace años pueden encontrar huevos de gallinas criadas en libertad en los lineales de las tiendas, una opción que escogen algunos de los compradores", comentan las fuentes consultadas.

Lidl indica que es "una empresa que vela por la sostenibilidad, el medio ambiente y el cuidado de los entornos en los que opera, tratando de minimizar el impacto de su actividad". "Eso implica también el respeto por el entorno animal, que defendemos y por el que abogamos; en este sentido, la cuestión de los huevos de gallina enjauladas es un tema que estamos analizando", afirman fuentes de la compañía alemana.

Completando el top 6 de la distribución, Alcampo y Eroski no han querido pronunciarse sobre este asunto.

Según cifras de 2015 de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo), las más de 1.100 granjas comerciales españolas alojan más de 41 millones de gallinas ponedoras, con una producción anual de casi 1.100 millones de docenas de huevos y una facturación de 925 millones de euros.

Inprovo recuerda que las granjas de ponedoras en la UE son de cuatro tipos: de gallinas en jaula acondicionada, en suelo, camperas o ecológicas. Según datos del Mapama, también a cierre de 2015, el 92% de las ponedoras españolas están alojadas en jaulas y el 48% de las granjas (529) produce en este sistema. Solo 125 granjas son ecológicas (11%), con unas 169.000 gallinas que producen menos del 0,5% del total de huevos.

El consumo de huevos en España es de 14,4 kilos / per cápita, unos 222 huevos por persona y año. De ellos, 8,4 kilos corresponde a los hogares, como huevos frescos (unos 133 huevos, casi el 60% del total). El español valora a la hora de comprar huevos factores como la frescura, el tamaño y precio, por encima de aspectos como el sistema de producción, el envase o la marca (resultados de la encuesta Huevómetro, realizada a 2.000 consumidores españoles en junio 2016). España exporta un 20% de su producción.

Las normas de la Unión Europea establecen que cada gallina enjaulada tenga un espacio mínimo de 750 cm2 por cubículo, así como tener nidos y dispositivos para el recorte de uñas. Diversas asociaciones animalistas han pedido que España tome ejemplo de otros países europeos y empiece a producir y distribuir más huevos ecológicos.