Mercadona no deja de proponer alternativas que le permitan seguir ganando clientes en el actual contexto de crisis económica. La última estrategia consiste en que los responsables de los departamentos de productos frescos de cada supermercado bajen los precios de esos artículos a lo largo del día. Y lo harán con total independencia de lo que hagan otros locales de la cadena. Sólo tendrán en cuenta la demanda concreta que se esté produciendo en ese centro.

La experiencia, que ya ha empezado a probarse en centros de la Comunidad Valenciana y se extenderá en breve por toda España, implica que esa rebaja pueda aplicarse de manera electrónica, con el fin de que se refleje de inmediato en las balanzas de pesaje, informa El Confidencial Digital.

En cualquier caso, Mercadona pretende que esta bajada de precios al final de cada día no se entienda como una manera de deshacerse de productos que pudieran estar en mal estado. Por el contrario, se trata de atraer consumidores con los productos frescos porque es una de las secciones que permite mayor diferenciación respecto a la competencia.

Asimismo, y en relación con esto, otro de los objetivos de esta campaña es no tener que tirar productos al final de la jornada y reponer existencias cada día. Con ello, se evitarán además las intoxicaciones de personas necesitadas que rebuscan comida en los contenedores próximos a los centros.