A punto de comenzar las rebajas de verano, donde la moda y los complementos mandan para los consumidores, la alimentación y el sector de la perfumería también tienen mucho que decir, según un estudio de Ofertia realizado con la colaboración de más de 1.100 usuarios de su plataforma.

Así, durante este periodo el 33% señala que tiene intención de comprar artículos de moda y complementos, mientras que el 17% dará prioridad a la alimentación. El 13% reconoce que solo comprará en función de las ofertas y promociones que encuentre.

En la parte baja de la tabla se recoge que un 11% aprovechará para adquirir artículos de cosmética y perfumería, que el 8% invertirá en artículos de informática y que un 7% tiene la intención de comprar muebles o accesorios para el hogar. Por último, la adquisición de viajes y complementos relacionados con el bricolaje solo es elegida por el 6 y 2% de los encuestados, respectivamente.

En cuanto a los establecimientos seleccionados para disfrutar de las rebajas, el 84% acudirá a los centros comerciales y grandes superficies, el 43% se decantará por visitar el pequeño comercio y el 20% comprará a través de Internet.

Los españoles pretenden destinar una media de 147 euros en la compra de artículos rebajados este verano, un 10% más que las rebajas de enero, cuando los españoles se gastaron una media de 133 euros. Esta expectativa de gasto suele superarse en la mayoría de los casos, dado que la gente tiende a ser más conservadora cuando se le pregunta antes de realizar la compra.

Solo el 18% de los encuestados tiene pensado adquirir algún producto durante las rebajas, aludiendo que es una fecha que espera todo el año. El 76% señala, sin embargo, que no sabe si comprará algo y que todo dependerá de las ofertas que encuentre. Un dato que indica que el consumidor busca siempre el ahorro y se preocupa por la economía doméstica. Preguntados sobre las rebajas del año pasado, un 74% de los encuestados asegura haber adquirido algún producto durante el periodo anterior y solo un 16% afirma que tiene intención de gastar más. Las rebajas suelen ser compras por impulso y por ello la mayoría de los usuarios nunca sabe realmente cuánto gastará.