Los cacos tendrán que pensárselo dos veces. Hasta ahora, robar en un supermercado estaba considerado sólo una falta. Sin embargo, según el nuevo Código Penal que está elaborando el Gobierno, acciones como ésta pasarían a ser delito y además incluirían penas entre 6 y 18 meses de cárcel.

El objetivo no es otro que frenar el aumento de sustracciones en este tipo de establecimientos. En 2013, se produjeron en España más de 130.000 hurtos en supermercados, grandes almacenes y pequeñas tiendas de barrio.

La decisión final del Ejecutivo ha sido posible gracias al trabajo realizado por Aecoc. Su insistencia al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha sido decisiva, informa El Confidencial Digital.

Al parecer, con este nuevo texto, en casos de robo se incluirá como atenuante la situación económica cuando el valor de lo sustraído no supere los 1.000 euros. En todos los demás supuestos, se considerará delito de hurto independientemente de la cuantía sustraída. El límite que establece la legislación actual para ser tipificado como delito es el apropiamiento indebido de más de 400 euros.