La cadena estadounidense Target suprimirá alrededor de 1.700 puestos de trabajo en el país y no cubrirá las 1.400 vacantes como parte de su proceso de reestructuración para poder hacer frente a la competencia del sector.

Target explica que durante el proceso de revisión estratégica de su negocio ha tenido que tomar decisiones "difíciles" aunque cree que son “las adecuadas” para la empresa. "Para competir en este entorno minorista cambiante debemos simplificar la forma de trabajar, reducir la complejidad y actuar con urgencia", señalan fuentes de la compañía.

Ahora el objetivo de Target es tratar a los empleados afectados "con el respeto que merecen", por lo que entregará a cada uno de ellos un "amplio paquete" que incluye más de 15 semanas de salario y una indemnización adicional según los años de servicio. Además, les ofrecerá apoyo para su recolocación profesional, acceso a cursos educativos gratuitos y el pago que corresponde a la empresa de sus coberturas médicas durante los próximos seis meses.

Pese a los recortes, la compañía seguirá invirtiendo en su negocio y en su equipo, en especial en áreas como la digital, la personalización, el análisis y la ingeniería, para lograr éxito en el futuro.