La típica escena de la caja de salida en un supermercado con displays repletos de dulces y chocolates desaparece de todas las tiendas de Tesco. La británica, que ya hace 20 años tomó una decisión parecida en las tiendas Tesco más grandes, extiende al resto de formatos esta propuesta.

La decisión de Tesco viene motivada por un estudio propio sobre el consumidor. Una de las conclusiones es que éste considera que si se quitaran estos productos de esa ubicación les ayudaría a tomar decisiones de compra más saludables. Así opinan dos tercios de los encuestados.

Además, otros dos tercios, en este caso de padres, consideran que si se quitan las golosinas y los chocolates de la línea de caja les ayudará a comprar de manera más saludable para sus hijos.

El distribuidor se ha dado de plazo hasta final de año para eliminar estos productos en la etapa del checkout.