Alimerka ha renovado su flota de 25 furgonetas eléctricas con una inversión que ha superado los 900.000 euros. La flota mejora ahora la autonomía al pasar de 120 km a 250 km. Asimismo, se reduce el tiempo total de carga del vehículo que desciende de 9 horas de carga completa a 6 horas.

La enseña confía nuevamente en Renault para esta operación, manteniendo el modelo actual Renault Kangoo ZE MAXI.

La mejora en los tiempos de carga y autonomía optimizan el radio de acción de estos vehículos que pasan de tener capacidad para hacer las entregas de pedidos en un radio de entre 35 a 40 km a una capacidad de desplazamiento de entre 80 a 90 km, mejorando así la eficiencia en los procesos de gestión y reparto a domicilio.

Con estos vehículos Alimerka garantiza la entrega de pedidos (que durante el año 2017 superaron los 95.000) en las zonas de Oviedo, Gijón, Avilés y Castrillón, León y Ponferrada, lo que supone un 56% del total de puntos de venta.

Esta iniciativa de transporte de cero emisiones de CO2 supone una reducción, frente a un vehículo Diesel convencional, de 52 toneladas de CO2 y aproximadamente 20.200 litros de gasoil.

Alimerka inició en 2012 el proyecto de reparto mediante furgonetas eléctricas y durante el año 2016 incorporó 20 camiones de GNL (Gas Natural Licuado) que garantizan la reducción de huella de CO2 en un 30%. Estos vehículos, que tienen una autonomía de 1.000 km, se ocupan de realizar el transporte por carretera hasta los diferentes puntos de venta que la cadena tiene tanto en Asturias como en Castilla y León y Galicia.