La compra por parte de Amazon de Whole Foods ha sido beneficiosa para la cadena de supermercados, que ha experimentado en las últimas semanas un crecimiento del número de clientes en sus tiendas.

La adquisición se hizo efectiva hace ahora un mes por casi 11.500 millones de euros y, según Foursquare, Whole Foods tiene un 25% más de clientes desde entonces.

A ello ha ayudado por un lado la publicidad lograda por Whole Foods, muy presente en los medios de comunicación desde que se anunciara el interés de Amazon por la cadena, y, por otro, la bajada de precios (en algunos productos con descuentos del 40%) que el gigante online anunció para los supermercados una vez que la compra se hizo oficial.

Aunque es pronto para analizar cómo le irá a Whole Foods con sus nuevos dueños y cómo funcionará Amazon fuera del mundo digital, desde el sector del retail estadounidense ya se augura que el gigante online se convertirá en otro gigante a nivel offline que hará mucho daño a compañías como Walmart o Kroger.

Jennifer Bartashus, analista de Bloomberg Intelligence, señala que el aumento durante el último mes de clientes en Whole Foods puede ser pasajero y queda tiempo por ver si puede ser permanente: "Muchas personas han ido a los supermercados de Whole Foods para ver qué podían encontrar. La pregunta es si creen que los precios son lo suficientemente bajos como para cambiar sus hábitos de compra. Hay que dar tiempo para que los consumidores cambien su percepción sobre el precio y valor de estas tiendas".