Sin renunciar a los elementos clave de la filosofía discount, Lidl España ha adaptado su modelo de negocio original al perfil del consumidor español. Así lo ha explicado Ferrán Figueras, director financiero de la compañía, durante la presentación de datos de la cadena.
Figueras ha destacado que este modelo permite a Lidl España mantener su liderazgo en precios sin que el cliente deba renunciar a la más alta calidad. En concreto, los cuatro pilares fundamentales del modelo de negocio de Lidl España son:
1. Surtido optimizado a base de productos de marca propia que elimina duplicidades y ofrece únicamente las referencias de mayor demanda. Esta estructura genera mayores volúmenes de negociación y una disminución de los costes.
2. Compras centralizadas a nivel de grupo que posibilitan acuerdos más favorables con los proveedores y que repercuten en los precios finales de venta.
3. La eliminación de costes que no aportan valor al cliente como, por ejemplo, la exposición de los artículos de mayor demanda en cajas/palets, reduciendo así los tiempos de reposición en los lineales.
4. La simplificación de los procesos internos con el objetivo de optimizar constantemente la cadena de valor que va desde el productor hasta el cliente final.
Por otra parte, Miguel Paradela, director general de Compras de la compañía, ha explicado que Lidl España quiere terminar con los tópicos que se le atribuyen.
- Buenos precios a costa de calidad. Paradela ha destacado que Lidl España sólo apuesta por proveedores que puedan garantizar los máximos estándares de calidad. Así, ha explicado que ofrecen precios competitivos gracias a un surtido estrecho y limitado, grandes volúmenes de compra, procesos más simplificados y reducción de costes.
- Surtido basado en productos alemanes. Lidl España quiere romper con esta idea. De hecho, Paradela ha asegurado que más del 70% del surtido de la compañía lo conforma producto suministrado por sus 500 proveedores nacionales. En 2014, Lidl España compró al sector agroalimentario español mercancía por valor de más de 3.000 millones de euros.
- Lidl como formato de crisis. Paradela ha destacado que esta idea no es cierta aunque ha señalado que la mala situación económica ha servido a la compañía para crecer en un mercado que decrece.
