Casi la mitad de los españoles se decantan por una tienda para hacer la compra por la cercanía a su hogar. Razón de más para abrir tantos y tantos supermercados, canibalizar que diría Ricardo Currás, consejero delegado de Dia. Incluso, entre sus propios centros.

Para el 45% de los españoles tener una tienda a la vuelta de su casa es fundamental para hacer la compra. También lo es que tenga buenos precios, como cita el 43% de los encuestados, según los datos presentados por Aecoc Shopper View en el marco de Alimentaria 2014.

Casi un tercio cita su gusto por las marcas propias que oferta el supermercado. Mismo porcentaje para la facilidad de acceso del centro o la mayor variedad de marcas/productos.

Son irrelevantes para el consumidor que el supermercado esté en un centro comercial/zona de ocio, un ambiente agradable o que tenga el mejor servicio/atención al cliente. Ninguno de estos motivos es importante para nueve de cada diez consumidores.

De todo esto se deduce que la experiencia de compra es algo secundario frente a la conveniencia, comodidad y precio, que son los valores que más pesan en el consumidor.

De hecho, si a un cliente una cadena no le ofrece alguno de estos aspectos, es probable que se cambie a otra de la competencia. Cuatro de cada diez consumidores son infieles a una tienda porque otra les ofrece más cercanía; mientras que un cuarto cambian por encontrar en otra mejores precios.