La cuesta de enero este año ha sido más liviana para los consumidores. Los precios han bajada el 0,9% y ha propiciado que los españoles compren el 2,1% más, según los últimos datos analizados por la consultora Nielsen.

Así, este mes atípico para las compras debido al gasto que acaparan la Navidad y los regalos de Reyes ha sido bueno en su totalidad para el sector del gran consumo.

En concreto, las dos primeras semanas del mes registraron un crecimiento medio del 6% (el 3% durante la primera semana y el 9% en la segunda). No obstante, el consumo se ha mantenido hasta final de mes y durante las dos últimas semanas se ha incrementado el 1,5%, empujado por la deflación de los productos de alimentación.

Según el Retail Analytics South Cluster Leader de Nielsen, Asís González de Castejón, “las dos primeras semanas suelen marcar las más altas cotas de consumo del año y en este mes de enero no ha sido una excepción”.

Aunque la bajada de precios afecta al mercado de gran consumo en general, destaca la registrada en la partida de frescos, con un descenso del 1,9%, lo que conlleva que las compras de estos productos hayan subido el 1,7%.

La consultora Nielsen destaca que la distribución sigue haciendo grandes esfuerzos por ofrecer precios más competitivos en el lineal de frescos, donde se libra “una batalla para atraer clientes que les garantice tráfico en tienda”.

Por su parte, Nielsen añade que el consumidor sigue mostrando esa “hipersensibilidad al precio” que tanto define su comportamiento en todos estos años de crisis, que se mantiene en la actualidad y que tiene vocación de permanecer en el tiempo como “hábito aprendido”.

Así, la consultora concluye que enero refrenda el comportamiento navideño, donde los consumidores discriminaban según precios la compra de unos productos u otros. Los españoles adquirieron más lubina y el salmón debido a su bajada de precios, mientras que, por contra, castigaron a aquellos que como el besugo se encarecieron.