Tres meses después de la entrada en vigor de la nueva normativa sobre etiquetado de alimentos, GranConsumoTv analiza cómo está afectando su aplicación en las compras del consumidor. El 60% de los encuestados destaca que no influye en su decisión en el supermercado. Para el 40% restante mejora la información de los alimentos y fomenta el consumo final.

Desde el 13 de diciembre de 2014, el reglamento europeo sobre información alimentaria al consumidor exige que el etiquetado contenga obligatoriamente información básica sobre ingredientes, composición, nutrientes, alérgenos, origen de los alimentos, etc. Otros de los cambios que ya han entrado en vigor es la información sobre alérgenos, tipo de grasas, valor energético o el tamaño de la letra.

No obstante, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que algunos cambios se irán incluyendo progresivamente. Desde abril de este año deberá indicarse claramente en la información y etiquetado de los alimentos los países en que los animales son criados y sacrificados, mientras que, desde diciembre de 2016, será obligatoria la tabla nutricional.