España forma, junto a República Checa, Eslovaquia y Bulgaria, los cuatro países con las expectativas económicas más altas del entorno europeo. Sin embargo, las expectativas de consumo de los españoles aún son bastante tímidas (sólo mejoraron cuatro puntos el año pasado).

Así lo revela el estudio “Clima de Consumo en Europa”, realizado por la consultora GfK, sobre el cuarto trimestre de 2014, en el que se señala que ese leve avance viene generado en gran medida por la reciente mejora del mercado de trabajo (entre 2014 y 2015 se espera la creación de 800.000 empleos) además de las buenas previsiones sobre la recuperación para este año en curso.

Los analistas esperan que poco a poco tienda a desaparecer la actitud precavida que mantienen muchos consumidores ante el gasto desde que comenzara la crisis. De hecho, la renta disponible de los hogares aumentó ligeramente (0,7%) y, a pesar del ligero descenso en el último trimestre del año, se ha producido una mejora de las expectativas de ingresos en más de 18 puntos.

Por su parte, el análisis sectorial muestra pocas oscilaciones mes a mes, aunque en 2014 las partidas de cuidado personal y ocio han sido las que más han evolucionado. Asimismo, el índice de confianza del consumidor español sigue siendo muy bajo respecto a las expectativas que existían en 2008 aunque se ha situado en el último año por encima del de Francia e Italia.

En cualquier caso, el estudio señala que España puede que se encuentre “al final de una racha” pero no de la crisis, ya que los encuestados, en su mayoría, esperan que dure aún algo más de tres años.

El 83% de los españoles emplea técnicas de ahorro por la crisis