El Pleno del Congreso de los Diputados ha sido escenario de un rifirrafe político a cuenta de la fiscalidad de las grandes firmas del ecommerce, como Amazon o Alibaba. Mientras el PP ha denunciado la "competencia desleal" en el comercio que a su juicio practican las grandes multinacionales tecnológicas para beneficiarse de menores impuestos, varios grupos de la oposición han cuestionado esta postura, acusando a los populares de perjudicar al pequeño comercio y de ser "el partido de las grandes superficies", informa Europa Press.

Precisamente, este debate se ha producido a raíz de una iniciativa del PP en la que reclama el apoyo al comercio minorista y tradicional y el refuerzo del control fiscal a las grandes firmas que operan en Internet. La diputada de este partido, Teresa Palmer, ha defendido que todas las empresas que prestan un mismo servicio "deben pagar los mismos tributos, tanto si venden físicamente como si lo hacen online y deben de estar sometidos a la misma normativa, sea fiscal o de protección de consumidores".

Asimismo, ha recalcado que las grandes plataformas del ecommerce tienen "menor capacidad para generar empleo" y ha criticado que la "falta de armonización fiscal" entre Estados sea "absolutamente explotada" por estas empresas, algunas de las cuales acaban "vendiendo por debajo del coste gracias a entramados fiscales que permiten no pagar impuestos", lo que provoca que ejerzan "competencia desleal" sobre sus consumidores, ha subrayado.

UNA PROPUESTA CUESTIONADA

Prácticamente todo el arco parlamentario ha cuestionado estas manifestaciones. La socialista Ana María Botella ha asegurado que no hay Gobierno que haya "maltratado e ignorado al comercio minorista como el del PP". La diputada ha cargado contra la "injerencia absoluta" sobre la competencia autonómica en materia de comercio y ha denunciado falta de diálogo y acción junto con ayuntamientos, vecinos o el propio sector, además de la caída de partidas presupuestarias de apoyo al comercio.

Botella, además, ha dado datos que demuestran sus afirmaciones, indicando que en el proyecto de Presupuestos de 2018, la partida destinada a la modernización del sector cayó entre 2011 y 2017 el 61%. Es más, recordó que el PP fue el único partido que no apoyó una iniciativa aprobada en la Comisión de Hacienda para reforzar la fiscalidad de los gigantes tecnológicos.

Por su parte, Segundo González, de Unidos Podemos, ha manifestado que entiende este apoyo al comercio tradicional y la lucha contra la elusión fiscal como "las promesas de año nuevo que se hacen para no cumplir" y ha instado a impulsar una mejora salarial que reactive el consumo, un aumento de la inversión pública y un "verdadero apoyo a pymes y autónomos".

Ciudadanos también ha criticado que los populares. El diputado José Cano ha señalado que ya "llegan tarde" para exigir una mejor tributación a las grandes tecnológicas. A este respecto, apuntó que, entre 2013 y 2015, España dejó de ingresar unos 482 millones de euros por la elusión fiscal de estas firmas.

"PARTIDO DE LAS GRANDES SUPERFICIES"

"Causa sonrojo que el partido de las grandes superficies, la liberalización de horarios y alquileres venga a blanquear su sepulcro con un listado de buenas intenciones", ha dicho, por su parte, el diputado de ERC Joan Capdevila criticando la falta de medidas concretas. Idoia Sagastizabal, del PNV, ha coincidido en esta apreciación y ha lamentado lo "genérica" que es la iniciativa, a pesar de que la propia Comisión Europea y el Ecofin ya han propuesta medidas concretas.

Finalmente, Ferrán Bel, del PDeCAT, se ha preguntado si la iniciativa venía a "cubrir cupo o a decir al comerciante despistado que se preocupan por él". "¿Qué hacen desde el Gobierno aparte de proposiciones no de ley genéricas, bien intencionadas y que no concretan nada? Pues muy poco", ha sentenciado.