La prestigiosa Universidad de Harvard ha publicado un artículo en su revista digital en el que recoge varios consejos para que los consumidores se garanticen tener una compra perfecta en el supermercado.
"Nos estamos dando cuenta cada vez más de lo mucho que nuestros comportamientos diarios y nuestras elecciones alimentarias influyen en nuestra salud y bienestar. Por eso, estos tres consejos pueden ayudar a superar algunas de las barreras para una alimentación saludable", dice la universidad estadounidense.
- Planea con anticipación la lista de la compra - Harvard recomienda escribir lo que exactamente se necesita. "Si alguna vez te encuentras en el supermercado vagando sin rumbo por los pasillos, es posible que descubras que un montón de comida involuntariamente termina en su cesta, incluyendo muchas compras de impulso que nunca debe comer realmente", dice la universidad. Usar post-it o hacer una foto de la nevera son algunas opciones para saber qué comprar. Harvard avisa del peligro de los productos tentadores que suelen estar colocados justo antes de las cajas: "Las tiendas saben que al poner esos productos ante ti, es fácil que te los lleves".
- Lee detenidamente las etiquetas de los productos - La universidad señala que ahora es muy común los mensajes como "bajo en grasa", "bajo en azúcar" o "todo natural", pero recomienda a los compradores leer e investigar bien el etiquetado para asegurarse que realmente adquieren algo saludable.
Harvard apunta que los fabricantes no informan de los ingredientes cuando hay una cantidad inferior a 0,5 gramos, "lo que puede confundir al consumidor y convencer de que la comida es saludable". La universidad pide que estemos alejados de alimentos que contengan grasas trans o ácidos grasos trans-insaturados. "Asegúrese de que está tomando suficiente proteína en comparación con los azúcares y las grasas", indica. Como regla, recomienda comprar productos cuyo porcentaje combinado de fibra y proteínas supere al de azúcar.
- Estar más tiempo en la periferia de los supermercados - Harvard señala que, en general, los pasillos más exteriores de los establecimientos suelen ser los que acogen los productos frescos, como frutas, carnes y pescado. Adquirir más productos de esas zonas es, según la universidad, un buen hábito porque se garantiza comer mejor. Así que hay que iniciar la compra en esas zonas para pasar después a los pasillos centrales, donde solo hay que coger lo que se necesita. Por último, recuerda de nuevo, no hay que distraerse en la salida y evitar comprar productos de impulso que no se necesitan.
