El 76% de los niños de entre 6 y 12 años meriendan todos los días e, incluso, nueve de cada diez lo hacen cinco días a la semana.
Sin embargo, si acotamos aún más el desglose por edades hay diferencias significativas, ya que apenas el 28% de los niños de 11 años y el 20% de los de 12 años tienen esta costumbre diariamente, mientras que con 10 años casi ocho de cada diez tienen ese hábito.
Así lo pone de manifiesto el estudio “Hábitos de merienda en escolares de nuestro medio” (Estudio HABIMER), elaborado por pediatras del Hospital Rey Juan Carlos.
Estas cifras sacan a la luz las deficiencias alimentarias que muchos menores tienen a día de hoy y que pueden acarrear serios problemas, como una pérdida en el rendimiento académico y deportivo. Además, saltarse la merienda puede implicar un riesgo adicional de obesidad, por lo que se recomienda que ésta represente el 15% de la distribución dietética del día.
Asimismo, la encuesta hace hincapié en la importancia de consumir cereales y pan en la merienda: el 69% de la muestra de niños entre 6 y 12 años tomaron sándwich y tostadas y el 60% consumieron bocadillos en los últimos tres días.
