El balance definitivo está aquí y ya se puede decir claramente que 2015 fue un buen año para el comercio minorista, que registró su segundo aumento anual consecutivo de ventas y de creación de empleo.

Según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas crecieron el 3,6% y el empleo subió el 1,1% en el sector en relación al ejercicio anterior.

Este segundo año consecutivo con números verdes marca un 2016 optimista, pues se espera que en estos doce meses la tendencia sea, de nuevo, de crecimiento.

Los datos del cierre de 2015 son más positivos si tenemos en cuenta que durante el periodo entre 2008 y 2013, en plena crisis económica, la facturación del sector registró tasas negativas. Fue 2012 el peor año en ventas, cuando cayeron un 7%, mientras que 2009 fue para olvidar en cuanto a empleo, pues la ocupación se hundió en torno a un 4%.

Hay que recordar también que en el ejercicio 2014 las ventas repuntaron un 1% y el empleo un 0,1%, por lo que 2015 supuso una aceleración de la tendencia positiva en el sector.

En el pasado mes de diciembre, las ventas del comercio al por menor experimentaron un repunte del 2,2% respecto al mismo mes de 2014, encadenando así 16 meses consecutivos de alzas interanuales.

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha destacado que la recuperación de la actividad ha sido generalizada en todas las categorías de productos, en especial, los de no alimentación, que avanzaron un 4,6% anual. Por su parte los grandes formatos comerciales cierran el año con un repunte del 4,4%.

Desde Anged se apunta desde hace tiempo que la progresiva recuperación del empleo ha sido el indicador más fiable para anticipar el cambio de tendencia en el consumo y, en consecuencia, en el comercio. En 2015, la favorable evolución del paro, la moderación de los precios y la menor presión fiscal han permitido, por un lado, elevar la renta disponible de los hogares y, por otro, apuntalar la confianza del consumidor.