Nos gusta contar las nuevas innovaciones que llegan a los supermercados y la última viene de Reino Unido, donde un súper se ha convertido en el primero del mundo que permite a sus clientes pagar la compra a través de la tecnología de la huella digital.
Se trata de una tienda de Costcutter situada en el campus de la Universidad Brunel de Londres, la cual ya permite a sus clientes probar los aparatos que facilitan el pago mediante el escaneo de las yemas de los dedos.
El nuevo invento se llama Fingopay (Finguer go pay - dedo para pagar) y funciona a través de un sistema de infrarrojos que escanea las venas de los dedos y vincula el mapa biométrico a las cuentas bancarias de cada cliente. Los datos bancarios se guardan en el proveedor de pagos Worldpay.
Sus promotores defienden que es una manera de simplificar aún más los pagos, ya que se prescindiría del dinero en efectivo y de las tarjetas de crédito.
"Este sistema de pago no puede ser copiado ni robado"
Sthaler es la compañía que ha creado Fingopay y asegura que es el sistema de pago más seguro que existe, ya que "no puede ser copiado ni robado". Con sede en la propia Londres, Sthaler ha señalado que ya está trabajando con otros supermercados para que implanten esta nueva tecnología en sus cajas de pago.
Se espera que esta experiencia piloto que se está probando en el supermercado de la cadena Costcutter alcance a más de 3.000 clientes en los próximos meses, previo registro para poder usar Fingopay.
Es obvio que el uso de la huella digital no es tan novedoso, pues ya se utiliza en todo el mundo para acceder a determinados edificios o para autorizar ciertas transferencias bancarias. Lo que sí es nuevo es que está tecnología llegue a los consumidores como un medio de pago en un supermercado. Puede, de hecho, que no quede ahí, porque Sthaler espera llevarla a otros puntos como clubes nocturnos, gimnasios o eventos deportivos.
