La alianza entre la cadena de supermercados Morrisons y Amazon sigue dando frutos, de tal forma que la primera ha iniciado la instalación de cientos de taquillas de Amazon en sus establecimientos de Reino Unido para permitir a los clientes del gigante online acudir a ellas para recoger sus compras hechas por Internet.
"Muchos clientes ocupados no pueden esperar en sus hogares a que les entreguen lo que compran, por lo que la opción de que puedan recoger sus pedidos en alguno de nuestros supermercados será atractiva para ellos", afirma Trevor Strain, director financiero de Morrisons. Según señala Morrisons, una de sus prioridades es añadir nuevos "servicios populares y útiles" en sus tiendas. Por ejemplo, durante los últimos 12 meses los cafés situados en sus establecimientos se han mejorado.
Por su parte, John Tagawa, vicepresidente de operaciones de Amazon en Reino Unido, señala que "las taquillas son otra opción de entrega que los clientes pueden elegir si les resulta más cómodo ir a recoger sus compras en un momento y lugar que mejor les convenga". "Los supermercados Morrisons son lugares ideales para Amazon", añade.
Los clientes que usen las taquillas de Amazon recibirán un correo electrónico o un mensaje de texto con un código único, que deben usar cuando vayan a recoger su pedido. Estas taquillas no son nuevas, pues ya hay más de 1.000 en Reino Unido en lugares como gasolineras, centros comerciales, universidades o estaciones de transporte. En Estados Unidos, de hecho, ya está presentes desde hace tiempo en supermercados.
Esta colaboración se une al hecho de que Morrisons se haya convertido desde mayo en el principal suministrador de miles de productos de gran consumo para Amazon Fresh en Londres. Amazon empezó a vender alimentos en las islas a finales del año pasado, ofreciendo más de 4.000 artículos. El acuerdo alcanzado con Morrisons ha permitido a Amazon vender productos frescos y congelados de la cadena de supermercados.
Morrisons cuenta en la actualidad con más de 400 supermercados en Reino Unido. Forma junto a Tesco, Sainsbury’s y Asda el conocido 'Big Four' de la distribución en Reino Unido, aunque su hegemonía cada vez se ve más amenazada por el crecimiento en las islas de Lidl y Aldi.
