Carlos Moro ha presentado en sociedad el vino tinto más exclusivo de la bodega riojana que lleva su nombre: CM Prestigio. Lo ha hecho en el marco de Alimentaria 2018, donde la empresa se encuentra mostrando estos días sus últimas novedades. Además de la presentación de este nuevo vino, la fecha es aún más especial para Carlos Moro por ser el día de su 65 cumpleaños.
CM Prestigio es un vino que el propio bodeguero define como "exquisito, con una potencia y complejidad inusual ya que a su vez posee una finura y una elegancia en nariz y en boca que lo convierten en una auténtica obra de arte".
Los asistentes han tenido la oportunidad de probar CM Prestigio a través de una cata dirigida por el propio Carlos Moro. El bodeguero estuvo acompañado por José Ignacio Ceniceros, presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja; Iñigo Nagore, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja; y Jaime García-Calzada, presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja, quienes han querido apoyar la presentación de este nuevo vino representativo de la zona que pretende posicionarse como un producto de alta gama embajador de la D.O.Ca. Rioja en el mundo.
José Ignacio Ceniceros ha declarado que "estamos orgullosos de los valores que representa Bodega Carlos Moro en el sector agroalimentario riojano siendo un referente en innovación y sostenibilidad".
CM Prestigio procede de viñedos de la variedad Tempranillo que posee Bodega Carlos Moro en Labastida, Álava: El Acueducto, Altabaza, Cuba negra y Larrázuri. Estos viñedos tienen una edad entre 35 y 80 años, plantados en vaso sobre un suelo arcilloso de presierra excelente y con producciones limitadas dando lugar a uvas de tamaño pequeño. Se realiza una triple selección de uva (una en campo y dos en bodega, primero selección de racimos y, posteriormente, uva a uva) y la producción es muy limitada, siendo solamente 38.000 las botellas que llevan el nombre de CM Prestigio 2015. Este vino posee una crianza de 18 meses en barricas exclusivamente nuevas tanto francesas (un 80%) como americanas (20%). El vino resultante es de un profundo color picota oscuro y brillante con un elegante, intenso y complejo aroma y sabor sedoso, largo y persistente.
