Europa descorchó menos cava el año pasado, el 1,5% en concreto, impactando en sus datos globales de comercialización, que se saldaron con un descenso del 0,8% en volumen. En unidades, según el Consejo Regulador del Cava, se vendieron 241,3 millones de botellas.

Por mercados, España, el más afectado desde el inicio de la crisis, retrocedió el 0,5%, con un volumen consolidado de más de 81 millones de botellas, un tercio del total.

En cuanto a los mercados internacionales, los dos tercios restantes, esto es 159,9 millones de botellas, con un decrecimiento del 0,9%.

Alemania sigue siendo el principal destino de las exportaciones de cava, con 40,2 millones, lo que representa un aumento del 2,1%, Otros mercados en auge son Bélgica (+9,6%) y Francia (+9,7%).

Por el contrario, entre los países que descienden, destaca el Reino Unido con una pérdida del 16,8%, aunque continúa siendo el segundo receptor, con casi 30 millones de botellas. Retroceden también Suiza (-8,4%), Finlandia (-5,5%) y Países Bajos (-3%).

El presidente del Consejo Regulador del Cava, Pere Bonet, hizo balance de los datos de 2013 y destacó que "en un año de dificultades, en concreto tras más de siete años de dificultades, el cava ha resistido consolidando los grandes éxitos alcanzados, tanto en volumen como en distribución".

Bonet también insistió en que el sector "debe dirigirse hacia la distinción cualitativa (...). La mejora tiene que venir por la calidad, por la mejora de la imagen y del valor añadido, para poder ser aspirantes a número uno".