Dos jóvenes emprendedores españoles de 23 años, Francisco Arvilla de Caralt e Ignacio Navarro, han lanzado al mercado la nueva Cerveza Marbella, un proyecto en el que han aunado su pasión por la cerveza con el amor a su ciudad y al que han destinado una inversión inicial de 240.000 euros.

Esta cerveza artesana pretende así rendir homenaje a esta localidad malagueña que le da nombre y convertirse en el puente entre las crafts y las cervezas industriales.

El diseño de sus botellas premium de vidrio negro de 33 centilitros está inspirado en el popular faro blanco con franja roja que el ingeniero Antonio Molina proyectó para la localidad de la Costa del Sol en 1861. "Es la ciudad en la que vivimos y disfrutamos. Nuestra marca tenía que ser un homenaje a ella, así que fue fácil elegir el nombre", ha explicado Francisco Arvilla de Caralt.

Los jóvenes fundadores de la firma cuentan con el apoyo de Francisco Javier Yanes Benatuil, que ocupa el puesto de consejero delegado, y del inversor Juan Carlos Maldonado. La producción de Cerveza Marbella es de 180.000 botellas (60.000 litros anuales) y se fabrica en Marbella y Aranda (Burgos). Asimismo, además de buscar consolidarse como la cerveza artesana referente de Marbella también acaba de desembarcar en Madrid para ir posteriormente expandiéndose por todo el territorio nacional.

Cerveza Marbella nace con dos variedades: Lager Pilsner y American Pilsner. "El sector de las crafts es muy competitivo y queremos enseñar a la gente a conocer las cervezas artesanales, por eso hemos elegido empezar con el tipo Pilsner. Queremos ser un puente y facilitar al consumidor el paso de la cerveza tradicional a la artesana", ha asegurado Arvilla de Caralt. La marca trabaja ya en próximos lanzamientos más elaborados como las tipo IPA.