Cervezas Alhambra presenta la primera Edición Especial Reserva 1925 que incluye una pieza de artesanía contemporánea. Se trata de una fresquera realizada por el artista Martín Azúa que acompañará al formato de 75 cl de la referencia. La edición, que tendrá un número limitado de unidades, estará disponible a partir del mes de marzo en distintos puntos de distribución.

La pieza del artista demuestra como dos elementos tan sencillos como el agua y el barro se reinterpretan en clave contemporánea para crear un contenedor capaz de enfriar una cerveza. "La fresquera de Cervezas Alhambra nos recuerda la importancia de enriquecer nuestras experiencias a través del disfrute de los pequeños detalles, aquellos que sólo se aprecian con tiempo y atención", indica la compañía.

Esta Edición Especial personifica, además, los valores de la marca: la dedicación, la sensibilidad en el tratamiento de los materiales o ingredientes, la simplicidad y el esmero que dedica a sus creaciones.

En el caso de Martín Azúa, esta pieza es la segunda colaboración con la marca tras la intervención 'Parar', una alfombra de 50 m2 confeccionada enteramente de esparto silvestre, una planta de la misma familia de la cebada, que el artista trabajó especialmente para la cervecera.

La Edición Especial Reserva 1925 75 cl con Fresquera se enmarca en la plataforma de creación contemporánea de Cervezas Alhambra: crear/sin/prisa. Según explica la firma, esta iniciativa supone "una oportunidad de trasladar esa manera de hacer 'sin prisa' de la marca a otros proyectos, una invitación a disfrutar las cosas prestándoles atención".

Alhambra Reserva 1925 es la cerveza icónica de la gama. Es la reinterpretación del estilo Pilsen Bohemia, elaborada con la variedad de lúpulo Saaz, una de las más exclusivas del mundo. De aroma intenso, mezcla notas de cereal tostado con toques ligeramente florales y especiados. Las notas tostadas de caramelo complementan el punto de amargor medio.