Codorníu ha dado un paso más en la experiencia de cliente con una iniciativa original: el primer Cava Escape de España, que se desarrolla en las laberínticas cavas subterráneas de Sant Sadurní d’Anoia a más de 20 metros bajo tierra.

Los participantes tendrán que encontrar las llaves que escondió Manuel Raventós a principios del siglo XX y que permiten abrir un cofre cuyo contenido tiene un "valor incalculable", señala la compañía. La actividad se basa en la solución en grupo de enigmas y retos para todos los intrépidos aventureros que quieran resolver este misterio que lleva más de un siglo dormido en el corazón de la firma.

El Cava Escape, disponible a partir de este viernes, 6 de abril, podrá realizarse en castellano, catalán e inglés y cuenta con un aforo limitado a 12 personas. Los participantes estarán acompañados por personal de la compañía que les brindará ayuda en caso de que sea necesario.

Esta experiencia ofrece a los asistentes la oportunidad de visitar parte de las instalaciones que el arquitecto Puig i Cadafalch diseñó para la familia Raventós y recorrer una parte de los 30 kilómetros de túneles subterráneos de la compañía, mientras se disfruta de una divertida experiencia con amigos y familia.

DEGUSTACIÓN DE CAVA

La clave para resolver el enigma es trabajar en equipo a contrarreloj mientras se avanza en el recorrido, se abren cajas fuertes, se descubren lugares recónditos y se consiguen los objetos necesarios para cerrar una historia que empezó hace más de 100 años. Al finalizar el Cava Escape, que tiene una duración aproximadamente de una hora y cuarenta y cinco minutos, los participantes podrán degustar cava de la marca.

Con más de 450 años de historia, Codorníu es la empresa familiar más antigua de España. En 1895, Manuel Raventós encargó la ampliación de la bodega al arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch. La obra fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1976.