Freixenet tiene por delante un mes intenso en el que estará muy pendiente de la oferta de compra formulada por el grupo vinícola alemán Henkell, filial del gigante de la alimentación Dr. Oetker, informa el diario Expasión. Esta propuesta podría resolverse el próximo 16 de febrero, fecha en la que la firma celebrará el primer consejo de administración del año.

Según este medio, el interés de Henkell por comprar Freixenet trascendió hace dos años pero las diferencias entre las tres ramas de la familia Ferrer y también la situación política de Cataluña han demorado la operación. La firma alemana se ha asegurado ya el apoyo del 50,7% del capital, aunque todo dependerá de la oferta vinculante que acabe al final presentando. El presidente de honor, José Ferrer, y el presidente José Luis Bonet, no prevén vender.

Inicialmente se estimó en 500 millones el valor del 100% de Freixenet, por lo que la compra de este paquete podría superar los 250 millones. El precio final dependerá de la auditoría que Henkell encargó a KPMG que, a su vez, ha contado con datos recopilados por una auditoría que ha efectuado Deloitte a instancias del grupo familiar catalán.

BENEFICIO BRUTO

Mientras tanto, Freixenet ha aprobado en junta general de accionistas las cuentas de su último ejercicio fiscal, cerrado en abril del pasado año y que son decisivas para la compañía, ya que en ellas se han centrado esas auditorías a las que se ha visto sometida la empresa como consecuencia de la oferta de la alemana.

La compañía catalana prácticamente ha multiplicado por cuatro su beneficio antes de impuestos en su último ejercicio fiscal, con unas ganancias brutas de 12,3 millones de euros, frente a los 3,15 millones del año anterior.

Asimismo, ha elevado su facturación a nivel mundial el 1,15%, con un total de 535,1 millones de euros, frente a los 529 millones del año anterior. De esta cifra, 343,6 millones corresponden a los ingresos generados por las filiales del líder del sector del cava en España. Otros 191,5 millones proceden de las bodegas que el grupo tiene en países como México, Estados Unidos, Australia, Chile y Francia.

El negocio internacional aportó en el último ejercicio el 79,6% de las ventas de la compañía, que comercializó un total de 172,3 millones de botellas de vino y cava. De esta cifra, 144,1 millones se elaboraron en España.

Por lo que se refiere al empleo, la empresa contaba, entre mayo de 2016 y abril de 2017, con una plantilla media de 1.847 trabajadores, 675 de ellos ubicados en el extranjero y 1.172 en España, la mayoría (991) en su sede central de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona).