Suecia y Noruega han incrementado su inversión en vino español (especialmente espumoso) y Dinamarca, aunque redujo sus cifras en volumen, también gastó más. Son datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) para el periodo entre enero y septiembre de 2016 que ponen de relieve que el mayor valor añadido de los vinos españoles en los países nórdicos son uno de los principales retos para el sector.

En concreto, en Suecia, aunque perdió cuota como cuarto proveedor en litros (-2,9%), en cambio reforzó su tercer puesto en coronas, 13,6% más, al subir de precio en espumosos, envasados y sobre todo en graneles. Las importaciones de este país de vino rozaron los 167 millones de litros (+0,6%) y los 4.448 millones de coronas (unos 470 millones de euros), lo que supone el 4,1% más en el citado periodo. Todos los vinos subieron de precio, con "excelentes" datos para el espumoso, indica del Observatorio.

Por su parte, los vinos españoles crecieron un 10% en Noruega gracias al desarrollo de sus vinos espumosos y a granel, con los envasados estables. Sus importaciones alcanzaron los 64,4 millones de litros (+6,2%) y los 2.371 millones de coronas (267,7 millones de euros), es decir el 9,5% más en el acumulado a septiembre de 2016.

En cuanto a Dinamarca redujo un 6,4% el volumen adquirido, pero gastó algo más, el 1%, al ser el segundo que más subió de precio entre los diez primeros. Las importaciones de este país crecieron un 0,8% en volumen y un 1,3% en valor hasta los 139,3 millones de litros y los 3.024,6 millones de coronas (406,6 millones de euros). Sólo redujo el volumen importado de vino envasado al ser el único que subió de precio. El granel y bag in box ganaron cuota de mercado, sobre todo en volumen.

En líneas generales, el vino espumoso español creció a muy buen ritmo en los tres mercados en el citado periodo, lo que explica que en todos ellos suba de precio al tratarse de un vino con gran valor añadido.