Una paradoja de tantas del consumidor. Los españoles opinan que los refrescos son perjudiciales para su salud, pero aún así los consumen. Seis de cada diez consumidores tienen esta percepción, lo que no les impide tomarlos dos o tres veces por semana. Esta es la frecuencia de consumo más habitual.

Por su parte, dos de cada diez españoles consumen un refresco a diario, según el estudio de Instant Costumer.

En cuanto a las pautas de consumo, cuando de refrescos se trata los hábitos se mantienen. Así, ocho de cada diez son fieles a su marca de refresco; los mismos que dicen consumir el mismo refresco en casa que en el bar.

Algo menos de la mitad de los españoles beben refresco preferiblemente en lata. Y el 56% prefiere el refresco normal, frente al 44% del light. Más consenso en cuanto al motivo de elección de una bebida de este tipo: el sabor (80%).

Finalmente, y a modo anecdótico: uno de cada diez consumidores de refrescos lo prefiere del tiempo, frente al 90% que les gusta tomarlo frío.