Jose Manuel de las Heras

| ¡Viva el vino! | -

Varias personas trabajan durante la campaña de vendimia
Varias personas trabajan durante la campaña de vendimia

Últimamente, la expresión del título de este post la asociamos más casi a acontecimientos protagonizados por políticos de dudosa legalidad que a lo que significa la expresión real de "viva el vino". Pero supongo que también las expresiones son esclavas de la actualidad, mucho más de lo que querríamos todos.

Como cada año, ya hemos hecho nuestro particular balance de la vendimia de esta campaña, que se ha caracterizado por ser increíblemente corta y por los episodios climatológicos, de sequía, de heladas, de pedrisco, etc, que han dificultado el llegar a los mismos niveles que la campaña precedente.

Y es que es inevitable que así sea, porque nuestro trabajo depende directamente de si el cielo está nublado, si el viento sopla o si las nubes descargan agua. Es algo intrínseco a nuestra actividad. Una actividad en la que involucramos a todos, porque todos bebemos vino, todos brindamos con él alguna vez y todos hemos apreciado una copa, agitándola tímidamente ante un paisaje inigualable de los pueblos de nuestro país que siguen sin rendirse y siguen luchando por existir.

Porque el vino representa a todo un territorio. Lo vemos claro con las denominaciones y lo vemos también claro con las cajas de experiencias regalos para "una escapada de fin de semana visitando bodegas". Porque sí, vivir lo que significa producir el vino no puede definirse mejor; sí, es un regalo.

Es el campo sobre el que se trabaja, es el madrugar cada mañana, el no dejar de mirar el tiempo, el esfuerzo de generaciones de familias, el mantener una tradición y el mantener con vida a un pueblo y es, también, por qué no, marca España.

Justamente nuestro país es el primero en superficie de viñedo y también el primer exportador en volumen. Así que nuestro vino viaja por el mundo, y con él la esencia de lo que somos, lástima que sea a un precio más bajo del que debería ser y lástima que, a veces, nuestros vecinos franceses, ejerciendo su derecho a pataleta por este motivo, derramen cisternas enteras en la frontera pagándolo con nosotros en lugar de con quienes son los verdaderos responsables.

Por otro lado, el vino es, junto al aceite, uno de los pilares de la dieta mediterránea y de la dieta española. Se asocia una copa de vino con una mayor salud, un consumo moderado con una mayor longevidad y no hay veces que se diga en alguna reunión aquello de "¡[esta persona] sí que sabe cuidarse!". Que de eso, en realidad, trata la vida, de cuidarse.

El sector del vino genera muchísimos puestos de trabajo, tanto directos –con picos en la época de la vendimia– tanto indirectos. En este sentido, el viñedo genera cuatro veces más puestos de empleo que cualquier otro cultivo.

Muchos de estos puestos de trabajo, casi la mayoría, se encuentran en el medio rural, el núcleo donde todo comienza, a pesar de que, a veces, se olviden de nosotros y parezca que vivamos en otro tiempo, mientras la tecnología, los servicios y las comunicaciones avanzan vertiginosamente en las zonas urbanas.

Lo hemos dicho varias veces. El medio rural ocupa, ni más ni menos, que el 80% del territorio nacional. Desde ese 80% se cultiva, se cosecha y se trabajan todos y cada uno de los alimentos que acaban en neveras y despensas, de una forma u otra, procesados o sin procesar.

¿O de dónde creemos que surge el vino? No existe un grifo escondido porque el que salga y sólo se rellenen botellas verdosas que luego se venderán en los lineales de los supermercados, a veces, a precios casi de risa.

Detrás de cada vaso de vino hay una historia de una familia, hay una renuncia, hay un pueblo que se mantiene con vida, con una casa rural, un bar, una tienda de ultramarinos, una escuela quizá... porque el vino es economía productiva y genera riqueza en el medio rural. Y une también.

Esperaremos con ilusión la siguiente vendimia confiando en que la climatología sea mejor, que el cambio climático no se persone y que podamos seguir llenando nuestras copas y las vuestras. ¡Viva el vino!

Cerrar

Inicia sesión con email

He olvidado mi contraseña