Los centros comerciales también están obligados a innovar y, para ello, están desarrollando distintos formatos de negocio que puedan adaptarse a las diferentes necesidades de los comerciantes. En un momento, además, en el que el acceso a la financiación está más complicado y los riesgos de las aventuras comerciales son más difíciles de asumir, se han presentado nuevas propuestas que pueden facilitar, y mucho, las cosas a los emprendedores.

¿Y si, en vez de abrir una tienda, varios comerciantes se unen y comparten el mismo espacio? Esto ya es realidad. La portuguesa Sonae acaba de estrenar en España el concepto Coop Store, en el Centro Comercial Max Center de Baracaldo (Vizcaya). Son varias mini-tiendas dentro de un mismo local comercial, que, además de compartir espacio, establecen sinergias. Los detallistas funcionan en un modelo flexible de cooperación.

Es una forma más asequible de comprobar el grado de aceptación de la oferta, combinándola con otras ofertas comerciales diferentes, estableciendo unas sinergias que inciden positivamente en sus respectivos negocios. Todo ello en un espacio de mucho trasiego comercial, al que por dimensión empresarial en principio no podrían acceder, o lo harían con muchísimos más costes.

La innovación en los régimenes de actividad de las tiendas ha dado como resultado formatos como las pop up stores, los lounges o las lab stores. Las primeras son idóneas para productos o actividades estacionales. Las segundas funcionan más a modo de escaparate y la venta pasa a segundo plano. Las terceras son espacios para probar productos que requieren un tiempo para consolidarse antes de alquilar un local por un período más prolongado.

Esta es la propuesta comercial de Sonae, pero es extrapolable a otros operadores de centros comerciales, unos espacios obligados a reinventarse, no sólo de cara a los consumidores, sino también de cara a los potenciales operadores de los locales que comercializan.