El sector cárnico reclama al Gobierno el "retorno inmediato" del IVA

Anafric pide Hacienda que facilite liquidez a las pymes retornando el IVA avanzado por las empresas cárnicas en las compras de productos que, después de transformarse, se destinan a la exportación.

Empleada en una industria cárnica Archivo

El sector cárnico en su conjunto está viviendo momentos de extrema dificultad por la crisis de la Covid-19. A excepción de unas pocas grandes empresas, la mayoría del tejido industrial cárnico en España lo conforma pequeñas y medianas empresas que "han perdido totalmente sus ventas" en el canal Horeca y de venta de proximidad, señala la asociación Anafric. "No tienen entrada de dinero, pero tienen que hacer frente a pagos a seguridad social, impuestos, alquileres y pagos a proveedores en especial a los ganaderos. Se está produciendo una crisis en el sector que será muy difícil de remontar", afirma en un comunicado.

Por este motivo esta entidad, que representa al sector de manera transversal, reclama a Hacienda que facilite liquidez a las pymes del sector retornando "de manera inmediata" el IVA que estas empresas han adelantado a Hacienda en las compras de productos que, después de transformarse, se destinan a la exportación: "Hacienda está tardando una media de cinco meses en devolver este IVA, un plazo exagerado e injustificado, que no se corresponde con los países del entorno ni con los plazos medios a nivel mundial, con lo que el Gobierno central está precipitando al sector a una falta de liquidez que lo compromete seriamente", afirma José Figuls, presidente de Anafric.

Tal y como explica esta entidad, en términos generales, la ley confiere a la Administración Tributaria un plazo máximo de seis meses para comprobar las devoluciones solicitadas, a partir del cual se devengan intereses a favor del contribuyente. No obstante, ese plazo genérico "no tiene justificación" en relación al IVA y, menos aún, para el exportador frecuente, donde la Administración tiene acceso a la información del contribuyente en tiempo real, por lo que "la Administración Tributaria debería agilizar el procedimiento de devolución, especialmente en un contexto económico como el actual", sostiene. Para los exportadores frecuentes, esta demora en liquidar las devoluciones de IVA reviste especial gravedad "porque, al soportar IVA en sus compras pero no repercutirlo en sus exportaciones, el saldo constante de sus liquidaciones es a su favor, con lo que permanentemente se ven en esta situación de tener que esperar los cinco meses de media que tarda Hacienda en pagarles", explica José Figuls, presidente de Anafric.

DIFERENCIAS "SORPRENDENTES"

Según la asociación, en la práctica, existen "diferencias sorprendentes" respecto de otros países del entorno que han diseñado mecanismos con el fin de no tensionar la liquidez de los exportadores. En Italia -señala- aquellas sociedades que cumplan determinados requisitos, serán consideradas como "exportadores recurrentes", lo cual les permite no soportar IVA en las adquisiciones/importaciones que realicen. En la misma línea, estaría el caso de Francia, donde es posible obtener un certificado conforme la Sociedad está exenta de IVA por las adquisiciones que, con posterioridad, serán objeto de exportación.Asimismo, si nos centramos en el plazo de devolución máximo de seis meses en España (siendo 5 meses el plazo medio de devolución en la práctica), se observa que es "notablemente superior" al que existe tanto en países dentro de la Unión Europea como en países fuera de ella. Así, tenemos los ejemplos de Portugal (30 – 60 días) o Alemania y Bélgica (3 meses); y fuera de la UE, Chile, (5 días hábiles) o Malasia (28 días).

"No pedimos ayudas, solo que lo que el sector ha pagado por ley de forma anticipada, le sea devuelto para garantizar la liquidez y sus puestos de trabajo"
José Figuls, presidente de Anafric

En conclusión, José Figuls expone la seriedad de la situación: "No podemos permitirnos estar un día más en esta realidad. Representamos a un sector que ha estado en primera línea durante esta pandemia y en cambio no vemos ningún tipo de interés por parte las autoridades públicas. No reclamamos ayudas, no pedimos subvenciones. Sólo que el sector reciba lo suyo: lo que ha pagado por ley de forma anticipada, que le sea devuelto para garantizar la liquidez y sus puestos de trabajo".