Carbonell sustituye a su mujer andaluza por tres africanas

En 200.000 botellas. Todo responde a una campaña solidaria junto a Acción contra el Hambre.

Botellas de aceite Carbonell con mujeres africanas

Tres mujeres africanas han dado el relevo a la clásica mujer andaluza que ha aparecido durante más de 150 años de historia en las etiquetas de Carbonell y lo hacen con un fin solidario: la firma se ha unido a la ONG Acción contra el Hambre para donar el 50% de sus ventas a programas de alimentos y agua.

Una madre maliense con su pequeño en brazos. Una mujer que viene de recoger agua de un pozo. Una niña refugiada. Estas son las siluetas que sustituyen a la emblemática mujer andaluza en las botellas de aceite Carbonell a la venta en los supermercados de España.

"Las botellas de aceite son un elemento indispensable en las distribuciones alimentarias a las familias amenazadas por el hambre en los países en los que trabajamos. La alianza con Carbonell nos permite afianzar este vínculo, y es un lujo poder hacerlo desde su emblemática mujer andaluza. La hemos convertido en símbolo de solidaridad transformándola durante unos días en otras mujeres del mundo que luchan contra el hambre a diario", explica Carmen Gayo, directora de Comunicación y Fundraising de Acción contra el Hambre.

Francisco Rionda, director de marketing operacional de Deoleo, comenta que "una marca tan relacionada con la cocina y la alimentación de las familias españolas no podía dejar de trabajar en una colaboración de este calado". "Teníamos que servir de altavoz para esta causa de Acción contra el Hambre a través de nuestra mejor embajadora: la mujer andaluza de nuestras botellas", añade.

"Teníamos que servir de altavoz para esta causa de Acción contra el Hambre a través de nuestra mejor embajadora: la mujer andaluza de nuestras botellas"

Aunque las mujeres producen el 43% de los alimentos en el mundo tienen un acceso muy limitado a la tierra, el crédito, fertilizantes y otros recursos. Se estima que con un acceso garantizado de la mujer a estos recursos se podrían reducir entre 100 y 150 millones de personas menos en inseguridad alimentaria. Hoy 815 millones de personas viven subalimentadas en el mundo.

El cambio en la etiqueta se ha realizado en 200.000 botellas.