Alcampo lanza el primer sustrato universal con residuos orgánicos de sus híper

El producto es envasado con material reciclado procedente también de los mismos hipermercados. La cadena estima comercializar 50.000 unidades este año.

Sustrato universal de marca propia de Alcampo Alcampo

Alcampo ha lanzado el primer sustrato universal de marca propia fabricado con compost procedente de los propios residuos orgánicos de sus hipermercados, tras un proceso desarrollado junto a Saica Natur, división de negocio del Grupo Saica, que se encarga de la gestión de residuos y servicios medioambientales, y Semillas Battlé, productor de sustrato.

El sustrato universal de Auchan es el primero de marca propia fabricado a partir de sus propios residuos orgánicos, que, además, está envasado en materiales reciclados procedente de los residuos plásticos generados en sus centros. A lo largo de 2020 se estima comercializar 50.000 unidades.

Este producto es el resultado de la colaboración iniciada en 2013 entre Alcampo y Saica Natur para avanzar en el compromiso hacia una economía circular y alcanzar el objetivo Residuo Cero a Vertedero.

SEGREGACIÓN EN 25 CENTROS

En este caso, el flujo circular comienza en 25 centros de Alcampo donde se realiza la segregación de los residuos orgánicos en contenedores estancos, que una vez llenos, son transportados por Saica Natur a una planta de compostaje para su valorización. El sustrato universal es enriquecido el 10% por este compost de alta calidad que aporta un contenido de nutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) de forma natural evitando así el enriquecimiento químico.

El producto se comercializa en un envase fabricado con material reciclado. Los residuos de polietileno de baja densidad generados en los hipermercados, principalmente retráctil, son reciclados en la planta de Saica Natur, Natur Cycle Plus, donde se fabrica la granza reciclada, incorporando un 50% a los envases que contienen el Sustrato Universal.

Esta utilización de granza reciclada frente a granza virgen, consigue reducir la huella de carbono de la materia prima el 37%, evitándose 60,2 gramos de emisión de CO2 por bolsa. Por otra parte, el consumo de agua en la fabricación de la granza se reduce el 39%.