Jornada de caídas en Tesco. Su presidente, Richard Broadbent, se va, tal como se llevaba especulando en los últimos tiempos, a raíz del escándalo financiero en el que está sumido la compañía y que es más grande de lo previsto: 263 millones de libras (332 millones) de desfase en vez de los 250 millones de libras estimados inicialmente.

Y caída también del 91,9% del beneficio en el primer semestre, tal como se ha conocido en la presentación de los resultados preliminares de los seis primeros meses del curso fiscal (finalizado a 23 de agosto).

El grupo también ha visto cómo sus ventas siguen en caída, el 4,4% en concreto. En Reino Unido, la competitividad cada vez mayor del mercado, con los discounters al alza, ha provocado que facture el 2,6% menos.

La investigación sobre el escándalo financiero continua y el proceso de búsqueda de sucesor de Richard Broadbent ya está en marcha. Esta dimisión se sucede a la del consejero delegado Philip Clarke, que fue sustituido por el ex Unilever Dave Lewis (ver noticia).