El sector delivery no para de crecer, como ya os hemos venido informado, y ahora estudia otras posibilidades dentro del negocio que impulsen aún más esta actividad. Lo que llama la atención es que compañías como Deliveroo o Uber Eats estudian ya saltarse la fase del reparto, algo intrínseco a la filosofía con la que nacieron.
Según recoge Intenso en un artículo, Uber Eats, realizó a principios de este año un test piloto de su pick up en algunas ciudades de Estados Unidos que va a llevar a cabo también en Londres, París y Sydney, tal y como detalla Big Hospitality. Por su parte, Deliveroo anunció el pasado mes de febrero sus planes de lanzar su servicio de click & collect a finales de este año.
En concreto, con esta iniciativa, el cliente no pagaría el servicio, pero el restaurante seguiría abonando a las plataformas por acercarle el cliente. En el caso de Uber Eats, una tarifa con descuento y en el de Deliveroo, una comisión por estar en ese apartado de su marketplace.
Aunque el argumento esgrimido, como suele ser habitual, es ayudar a los restaurantes a generar más negocio, la polémica no se ha hecho esperar y muchos ya se preguntan contra quienes están compitiendo estas compañías para aupar su negocio. Basta recordar que en Singapur un Deliveroo Editions tiene una pequeña sala para comensales y ahora están dispuestos a hacer lo que muchas cadenas ya tienen implantado en su propia web o a través de otro tipo de servicios como Just Eat.