Las cadenas de distribución alimentaria vienen afrontando las consecuencias de la pandemia de coronavirus adoptando medidas cada vez más específicas que proporcionen la mayor seguridad posible a sus empleados y clientes durante la crisis sanitaria.

Una de las primeras que se implantó fue la modificación horaria de los establecimientos. Mercadona, por ejemplo, que inicialmente decidió cerrar una hora y media antes de lo habitual, acabó por rebajar otros 60 minutos el cierre de sus tiendas, con lo que su horario abarcaba de 9 a 19 horas. Con el paso de las semanas, la compañía ha anunciado un nuevo cambio de horario, ampliando su cierre una hora a partir del lunes 11 de mayo, con lo que queda fijado así desde las 9.00 horas a las 20.00 horas.

Carrefour, Alcampo, Lidl, Aldi, Caprabo, los supermercados de El Corte Inglés o Sánchez Romero también han seguido esta pauta y han limitado los horarios de sus centros. Esta última cadena dio un paso más allá y puso a disposición de los más de 400 empleados de sus tiendas, 1.000 test rápidos de anticuerpos de detección de la Covid-19 para ser utilizados, voluntariamente, con el fin de prevenir y evitar cuarentenas innecesarias.

MAMPARAS Y CONTROL DEL AFORO

Además, las cadenas han instalado mamparas de metacrilato en sus líneas de caja con el fin de proteger a su personal y, al mismo tiempo, a los clientes. La primera en hacerlo fue Carrefour y luego se fueron sumando Mercadona, Sánchez Romero, Plusfresc, Eroski, Aldi, Supersol o Consum, entre otras. Además, muchas han optado por abrir cajas alternas para evitar al máximo el contagio.

En el caso de Supersol, la cadena ha distribuido a sus trabajadores más expuestos máscaras faciales de protección para seguir frenando la expansión de la Covid-19 y garantizar la seguridad y salud laboral de todos ellos y de los clientes. Y Mercadona ha entregado gafas de protección ocular a su personal de tienda, bloques logísticos y almacenes.

Asimismo, enseñas como Lider Aliment (del Grupo Spar), Mercadona o Carrefour han puesto vigilantes de seguridad en los establecimientos que lo necesiten y personal de apoyo para ayudar a la fluidez de la circulación en los aparcamientos de sus tiendas. Esta ultima enseña, incluso ha movilizado 900 efectivos en limpieza y desinfección. La compañía ha empleado 600.000 litros de material desinfectante especial y ha limpiado más de dos millones de metros cuadrados.

Desde el principio de la cuarentena, se ha estado controlando el aforo de las tiendas y los empleados de los supermercados disponen de geles desinfectantes, mascarillas y guantes para realizar su trabajo de la forma más segura posible.

De igual modo se han extremado las medidas de higiene, tanto de los establecimientos como por lo que respecta a la manipulación de los alimentos. Además, todas las cadenas obligan a día de hoy a los clientes a acceder con guantes y mascarilla.

Lidl también se aplica en materia de seguridad. La enseña ha instalado en sus tiendas más de 3.500 mamparas, utiliza cajas alternas, ha incrementado la distancia de seguridad entre personas y reforzado la señalética, además de reducir el contacto directo entre clientes y empleados.

Caprabo ha tomado igualmente medidas concretas para prevenir los contagios. Destaca la distancia en colas de entrada de 2 metros; prioridad de la compra para personas mayores, personas con discapacidad, embarazadas y personal sanitario; aforo limitado en el interior de la tienda; mamparas de separación para cajas de cobro; mascarillas, guantes y desinfectante en la compra, entre otras. Una de las últimas medidas implantadas es el uso de pantallas faciales para los trabajadores de las tiendas.

La cadena gallega Vegalsa-Eroski, por su parte, ha puesto en marcha un proyecto piloto en su supermercado Eroski Center de Pérez Cepeda, en A Coruña, consistente en un sistema TIC de control de aforo y aglomeraciones mediante sensores 3D que pretende extender al resto de sus supermercados e hipermercados en los próximos meses.

GADIS: PROTECCIÓN FACIAL 

Gadis ha reforzado las medidas de seguridad con el reparto de pantallas de protección facial a los trabajadores de los puntos de venta, que también han recibido las recomendaciones precisas para su correcto uso e higienización.

Esta medida se suma a la instalación de pantallas protectoras de metacrilato en las cajas de cobro y a todas las adoptadas, algunas ya con anterioridad a la declaración del estado de alarma, cuando se empezaron a extremar las precauciones de seguridad y salud en los centros logísticos, transporte, sede central y establecimientos.

Una de las últimas medidas adoptadas es la incorporación de más de 300 termómetros infrarrojos para medir la temperatura a distancia de su plantilla tanto en puntos de venta como en almacenes de Galicia y Castilla y León.

La cadena ha limitado y controlado el aforo también desde el primer momento y ha señalizado con carteles y vinilos la distancia de seguridad. Se ha reforzado la comunicación sobre las medidas preventivas en tiendas (carteles informativos, megafonía, etc.…), redes sociales, newsletter y web, recordando y actualizando constantemente las medidas de protección y prevención para los empleados.

También ha intensificado todas las labores de limpieza e higienización, con mayor incidencia en las zonas de mayor contacto, tanto del personal como de los clientes.

Además de las pantallas de protección facial que la compañía continúa distribuyendo, ya había facilitado desde el principio de la situación excepcional gel higienizante, guantes y mascarillas a los trabajadores. Los clientes, igualmente, tienen a su disposición en los accesos gel higienizante y guantes.

GRAFAS PROTECTORAS EN CONSUM

También Consum ha dado un paso al frente para reforzar la seguridad de sus equipos. La cooperativa ha equipado a sus trabajadores de supermercados con gafas protectoras o cubre gafas, -para los que utilizan gafas graduadas-. Este material se ha repartido entre los empleados que están en puestos de fruta, horno, reposición y en la entrada de los supermercados dispensando guantes y gel desinfectante. Se trata de complementar la protección en puestos donde es difícil mantener la distancia de seguridad.

Además, la cooperativa ha instalado también mamparas de pie traseras en la línea de cajas de sus supermercados, que se suman a las delanteras que ya colocó el pasado 27 de marzo en toda su red comercial. El objetivo de esta nueva medida es dotar de protección al personal de caja en el caso de que haya más cajas abiertas que únicamente las alternas, protegiendo a los trabajadores por ambos lados cuando se restablezca el paso de clientes.

Como medida preventiva, a partir del 8 de mayo, la enseña ha comenzado a tomar la temperatura a todos sus trabajadores de supermercados, plataformas logísticas y sede a la entrada de su puesto de trabajo.

Asimismo, la enseña ha comenzado a implantar un sistema digital de control de aforo en sus tiendas para evitar aglomeraciones y garantizar la distancia entre clientes. Mediante el uso de sensores en todos los accesos a los supermercados, el sistema regulará, de manera autónoma, el flujo de clientes a través de unas pantallas con un semáforo en rojo o verde, que estarán ubicadas en las entradas a las tiendas.

CARREFOUR MIDE LA TEMPERATURA

Por su parte, la cadena de supermercados Carrefour también ha empezado a medir la temperatura a sus trabajadores en sus centros antes del inicio de la jornada, como una nueva medida de seguridad y salud durante la crisis sanitaria del coronavirus.

La cadena de distribución está utilizando termómetros infrarrojos en una iniciativa que se suma a las que ya aplica dentro de su plan de medidas de protección y que tiene como objetivo, destaca la compañía, fomentar la seguridad de sus empleados y crear centros de compra seguros.

El Corte Inglés ya está preparando la vuelta reapertura de sus centros. Para ello, los grandes almacenes han adoptado una serie de medidas entre las que figura tomar la temperatura a clientes y empleados. Así, sus trabajadores irán provistos de mascarillas y no utilizarán la chaqueta del uniforme. Aquellos empleados que tengan mayor contacto con los clientes, llevarán una bata. La compañía incorporará "vestimenta casual con criterios" para las "personas que no están de cara al público.

Supermercados masymas también avanza en la protección de sus empleados y clientes. Entre otras medidas, como control del aforo, higiene y desinfección y cartelería explicativa, la cadena toma la temperatura a sus empleados y aplica el contacto cero en las entregas a domicilio.

Asimismo, Eroski ha dado un paso al frente para promover la salud en sus centros y ya ha comenzado a tomar la temperatura a clientes en varios de sus centros del País Vasco. Esta medida tiene carácter voluntario, garantiza el anonimato de las personas consumidoras y es asistida por personal de seguridad.

MERCADONA: NUEVA JORNADA LABORAL

Por su parte, desde el 4 de mayo, Mercadona ha ampliado a toda su red de supermercados una medida que ya se había instalado en 24 establecimientos: la jornada laboral de 4 días de trabajo y tres de libranza (incluido domingo).

En concreto, la empresa que preside Juan Roig organiza turnos rotativos donde aproximadamente dos tercios de la plantilla de una tienda trabaje y el otro tercio restante descanse mientras dure la crisis sanitaria. Cada grupo de trabajo librará dos días consecutivos, más el domingo, siendo rotativos todas las semanas. La rotación de semanas hace que se libre cada tres semanas cinco días seguidos.

El objetivo no es otro que reducir el contacto de sus trabajadores con los clientes de sus tiendas. Esta medida se mantendrá en vigor mientras dure la crisis sanitaria.